EL HOMBRE

EL HOMBRE

Cuando entré al gobierno, con 45 años recién cumplidos, todos decían que era muy joven. Salí cuando ya tenía 57. Mis mejores años se los dediqué a la Provincia y al trabajo. No me arrepiento. Aún así, me queda la sensación de que, con el trabajo y la política, no tuve el tiempo suficiente para disfrutar de mis hijos. No hay reclamo, no hay queja. Hemos generado un fuerte vínculo, una buena relación. Los he disfrutado todo lo que pude”